Exposición en Sala “Antonio Povedano”, del Ayuntamiento de Alcaudete (9 de diciembre de 2011 al 8 de
- Alfonso Ibáñez Sánchez
- 9 dic 2011
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Nace una exposición, se abre una nueva ventana al mundo. Un pintor sólo brota cuando lo esculpe un observador. Un pintor nada tiene que hacer sin unos ojos que tropiecen con su obra, sin un corazón que la saboree. Cada pincelada apunta a las entrañas, susurra a quien la descubre un vendaval de sensaciones. Una pintura hace crecer a quien la escudriña, le ayuda a entender un poquito más este complejo mundo, a ser un poquito más grande y más libre. La vida sin pintura sería incomprensible, no sería vida. La pintura para una minoría sería impensable. Cuantos más sean los que se acercan a ella, los que aprenden a mirarla, mejor se entenderá y sentirá la vida.
Tan importantes como el pintor y sus lectores son aquellos que se empeñan en impulsar la pintura, como viene haciendo desde hace mucho tiempo Alcaudete, pregonero de pintores y de pinturas. Alcaudete es de los que saben de la grandeza de este arte y sigue empeñado en que sean más los que lo conozcan, los que lo amen, los que se enriquezcan con él, los que se aferren a la vida a través de cada pincelada. El mundo sin pintores, sin observadores y sin voceros sería un inhóspito mundo sin alma.
Juana G. Alcántara
Periodista
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